“Aprender a remar a contracorriente”
Remar contra corriente es una expresión que se utiliza para dar a entender que algo o alguien va en contra de lo que piensa, hace o dice la mayoría. También se usa para expresar lo que alguien tiene que luchar en contra de las circunstancias para obtener algo.
Por circunstancias de la vida, tuve la suerte de poder pasar gran tiempo de mi infancia con la persona a la que más he admirado jamás, mi abuelo, y si algo me enseñó es a remar en la dirección que te marca el corazón.
Nunca olvidaré el coraje que tuviste para dejar una carrera que estudiabas obligado por tu padre, para dedicarte a lo que realmente te gustaba, estudiar química. De hecho, el mismo día en el que acabaste la carrera y fuiste a entregarle las notas a tu padre, en las cuales aparecían varias menciones de honor, lo único que se le ocurrió fue romperlas delante de ti, a modo de desaprobación.
Y es que, en ocasiones, el precio de soñar a lo grande y el deseo de hacer lo que uno realmente quiere, viene a expensas de ello. Creo, que tener la ambición y la determinación de saber que remas en el sentido correcto, cuando incluso los que más te quieren lo ponen en duda, es de las cosas más bonitas que tiene la vida. Expresiones, que a todos nos ha tocado escuchar como: “primero acaba la carrera”, “necesitas un título”, “ve a lo seguro y luego ya hablaremos”, “¿por qué no aplicas a este trabajo, que están cogiendo a mazo gente?”, son las que poco a poco van enfriando nuestra ambición y aspiraciones.
El otro día, estaba viendo una entrevista del programa “Aprendemos juntos” de BBVA al filósofo José Carlos Ruiz, en la cual expuso algo que me resultó realmente interesante:
“Epicteto, decía hace más de 2.000 años, que toda persona debe empezar planteándose lo siguiente para tomar buenas decisiones: qué cosas dependen y cuáles no dependen de nosotros mismos. Entre las que dependen de uno mismo, están nuestra opinión y nuestras ambiciones, porque son nuestras y de nadie más, por lo que será importantísimo cuidarlas. A lo que aspiramos en nuestras vidas, es algo que uno tiene que decidir desde sus propias circunstancias y contexto. El problema aparece cuando las inspiraciones vienen desde fuera. Cuando tratas de imitar y copiar los sueños y aspiraciones de otras personas, a nivel personal o profesional, estás poniendo tu futuro en manos de los demás, lo que podría causarte una gran insatisfacción.”
Desde mi experiencia, esto se va apreciando a medida que vamos creciendo. Cuando somos niños tenemos unos sueños ilusorios que poco a poco se van transformando en ideas más realistas. Con el paso de los años, esos sueños e ilusiones se van apagando, y ese niño que llevamos dentro cada uno pasa a convertirse en un adulto, que se centra en buscar una estabilidad.
Me enamoré de un concepto creado por David Rogers, al que denominó “INNOVATION ADOPTION LIFECYCLE”, que posteriormente adoptó Seth Godin en su libro “Purple Cow”. Esta idea, consiste en un gráfico que describe un modelo sociológico sobre cómo un producto nuevo o innovador es aceptado por los consumidores. En esta idea, también habla sobre el término de los “Early Adopters”, que se trata de un grupo de personas que tiene tendencia al liderazgo y a marcar la diferencia. Es ese tipo de personas que cuando compra un producto con el que están realmente satisfechos, no son capaces de contenerse las ganas de contárselo a los demás, es decir, personas como yo. El cliente perfecto para que el famoso marketing “boca a boca” se cubra de éxito.
El pasado martes 22 febrero, podría decir que fue uno de los días más felices de mi vida. Por fin, después de seis años, lo que en su día fue un sueño de un crío de 16 años, ha pasado a convertirse en mi segundo trabajo. Es por ello que hoy, tras haber sobrepasado muchos obstáculos que la vida me ha puesto, me toca estar orgulloso de haber logrado mi objetivo, de haberme dado de alta por fin como autónomo y de poder dedicarme, con la seriedad y la responsabilidad que eso exige, a lo que más me gusta.
Lo que empezó como un hobby, sin intención alguna de obtener beneficio, más allá que vestir a mis colegas, con la filosofía de que si sale, que salga a nuestra manera, sin anuncios, ni promos, de forma orgánica y porque verdaderamente buscamos hacer algo diferente, se ha acabado convirtiendo en una comunidad increíble, en una auténtica marca de ropa y no en un mero e-commerce. Llevamos ya cuatro años, creciendo sin página web porque, hasta a día de hoy, no lo habíamos considerado necesario ya que Sprynks ha sido, es y será siempre una marca social, donde el factor más importante será el humano y no el comercial.
Antes de acabar, me gustaría dar las gracias a todos los “Early Adopters” que, básicamente, han sido mis amigos y gente más cercana a mí, sin todos ellos jamás me hubiese sido posible llegar hasta aquí. No encuentro la forma ni las palabras para expresar lo agradecido que me siento y lo que quiero a cada uno de ellos.
Os debo absolutamente todo y no os defraudaré.
GRACIAS 💚
J.S (Sprynks)
Entrevista a Jose Carlos Ruíz:
Filosofía para cuestionar el mundo que nos rodea. José Carlos Ruiz, filósofo y profes