Fotografía: @Maxxkeyys
Antes de empezar, queremos avisarte de todo lo que vas a leer a continuación no ha salido de ningún plan de negocios o derivados sino de forma totalmente natural y espontánea, esto no era más que un hobby, pero ahora resulta que también hay un nombre para la forma que tenemos de ver las cosas, aunque no lo hemos sabido hasta mucho más tarde. El término es conocido como Smallest Valuable Audience y vamos a explicarte como llegamos hasta él. Para poneros en contexto, durante mis primeros años de universidad, siempre fui un poco rebelde, al final y al cabo, estaba en un sitio donde no pertenecía o por lo menos así me sentí en mis años estudiando en la Universidad Carlos III de Madrid. Fue durante esos años cuando redescubrí la lectura, esta no hizo otra cosa que prender la llama de la curiosidad. Autores como Seth Godin, Gary Vaynerchuk, Ryan Holiday, Simon Sinek, Robin Sharma, Daniel Kahneman, Dale Carnegie, Marco Aurelio, Christopher Voss, Bobby Kim se encargaron de mantenerla encendida, pero lo más importante, se convirtieron en grandes referentes para mí. Ellos han sido los que nos han ayudado a moldear la idea de Sprynks y como íbamos a hacer las cosas.
De Simon Sinek hemos aprendido la importancia de empezar con el porqué y no con el qué, para crear algo que pueda perdurar en el tiempo no puedes perseguir dinero, sino algo que este por encima de uno mismo, algo capaz de mantenerse en el juego para siempre, ya que la moda no es algo finito sino infinito; De Seth Godin, hemos aprendido a plasmar nuestra idea en términos de marketing, es quizás el autor con el que más nos hemos sentido identificados, ya que sus libros parecían estar hechos a medida para nosotros. Él ha sido la persona encargada de que jamás dejemos de creer en lo que hacemos, pero sobre todo de motivarnos a hacerlo a nuestra manera; De Ryan Holiday a construir una personalidad de marca lo suficientemente fuerte como para intentar superar cualquier obstáculo, ya que en el mundo de los negocios como en la vida, el obstáculo es el camino. Este nos introdujo al tanto al estoicismo como a Marco Aurelio los cuales nos han enseñado la importancia de tener una base e identidad inquebarantable ante cualquier adversidad.
Si nos tenemos que quedar con algo de todos estos autores es en como nos han influenciado a ver el lado más humano de los negocios, nos han enseñado a mirar más allá de números porque hay cosas que estos jamás serán capaces de explicar. Fueron ellos, los que nos hicieron enamorarnos de la bonita idea de crear algo diferente, pero sobre todo fueron ellos los que fueron validando nuestras ideas y fantasmadas que teníamos en la cabeza, las cuales podrían parecer ideas locas a los ojos de mucha gente pero no para los suyos.
Durante mucho tiempo, hemos intentado explicar lo que significaba Sprynks y como era de esperar nos encontramos a cantidad de gente que ni estaba de acuerdo con lo que decíamos, ni acababan de creer en ello. Por qué te vas a molestar en complicarte la vida, cuando hay otras marcas ahí fuera ganando muchísimo dinero y vosotros también podríais hacerlo, solían decirnos. Si algo estaba claro, es que ese no era el perfil de cliente para una comunidad como esta, sprynks no era algo hecho para ganar muchísimo dinero, sino para intentar crear un impacto por pequeño que sea.
Para crear algo que pueda tener impacto a tu alrededor, creemos que es clave construir una comunidad. A pesar de que dispongamos de más medios para hacerlo que ninguna otra generación en la historia, cada día es más complicado crear una audiencia/comunidad debido a la gran escasez de atención que nos rodea. Nuestra generación es capaz de pasar varios minutos al día en infinidad de webs, pero en cambio somos incapaces de pasar varios días leyendo libros de un solo autor. Con tal escasez de atención, la única estrategia viable para construir una audiencia debería centrarse en la maestría y no en las métricas. En 2008, Kevin Kelly escribió sobre la idea de los 1000 “True fans”, la cual dice que si consigues el apoyo incondicional de 1000 personas y que estas compren tus productos, podrás ganarte la vida con aquello que hagas.(Estaba enfocada especialmente a creadores de contenido) Este verano nos dimos cuenta de que si realmente quisiéramos llegar a los 1000 “True Fans”, debíamos seguir enfocándonos en lo que siempre nos hemos centrado, es decir, en nuestro mensaje y significado, en vez de solo mirar las métricas.
¿Cuál es el problema con esto? Una sociedad en la que ansiamos la búsqueda de estatus lo cual es completamente natural, ya lo decía Dr. Sigmund Freud todo lo que hacemos proviene o del impulso sexual o del deseo de ser grande/importante, el problema aparece cuando empezamos a medir este estatus con ¨Likes¨, ¨Followers¨ o el ¨tráfico¨ que genera una cuenta.
Este verano llevamos a cabo un experimento, aprovechando nuestro descontento con la marca en aquel momento decidimos cerramos nuestra cuenta principal de Instagram, para atraer gente a nuestra cuenta secundaria, en esta apenas tenemos 400 seguidores. Es una cuenta privada en la que solo permitimos acceso a clientes, familiares, amigos. Al cerrar la cuenta, intentamos que la gran mayoría de artistas pasasen a seguir a la cuenta secundaria la cual nos permite tener un contacto más cercano con ellos. En un periodo de 8 semanas, hemos pasado de tener 87 solicitudes a 734 solicitudes de seguimiento. Lo que hemos conseguido crear con esto es una cuenta, que si por casualidad te cruzas con ella, haya una probabilidad muy alta de que sigas a algún artista que esté siguiendo a la cuenta. ¿Pero qué hacen artistas siguiendo a una cuenta de tan solo 400 seguidores? No puedes saberlo. Es la curiosidad la que mato al gato, la que levanta cierta sensación de secretismo alrededor de la cuenta.
Creemos que es importante recalcar que Sprynks empezó como un hobby, nunca con la idea de ganar dinero, que fue a sobre todo gracias a la lectura fuimos capaces de madurar y moldear una idea, de convertir lo que antes era nuestro hobby en un negocio real. Uno de los autores que más nos ha marcado ha sido Seth Godin y con su libro ¨This is Marketing¨ fue ahí donde encontramos el término Smallest Viable Audience, el cual ojalá hubiésemos conocido antes. El término se usa por lo visto también mucho en el mundo de las start ups para validar proyectos de la forma más rápida posible, pero creo que Seth godin le da una definición más creativa que técnica, es decir, perfecta para nosotros.
¨El objetivo del Smallest Viable Audience, es encontrar personas que te entiendan y se enamoren de adonde esperas llevarlas¨ Seth Godin, This is Marketing.
El Smallest Viable Audience nos obliga a centrarnos en la persona que lee todo lo que escribimos, que compran en cada colección y que invierte parte de su recurso más preciado (su tiempo y atención) en nuestro trabajo. Para Sprynks, esta persona vale más que un millón de personas que aparecen de golpe porque algo se hizo viral y luego no las vuelves a ver. Tiene mucho más peso el lifetime value y la atención de por vida de una sola persona que la de un millón de personas prestándonos atención por una pequeña fracción de su día. Tenemos la suerte de tener amigos o clientes que deciden tomar parte de sus tiempo libre en difundir o intentar mejorar Sprynks, tanto desde dentro como desde fuera de la marca. Miembros de Misbehavior Club que han decidido dedicarnos su tiempo para trabajos de la universidad, trabajos de fin de carrera, trabajos de fin de máster o incluso estudiantes de Lein nos están ayudando a llevar la marca un paso más allá, creemos que sería un insulto no mimar y cuidar a todas y cada una de estas personas porque tienen el mismo o más amor que nosotros hacia la marca. Ignorar este tipo de cosas porque no sean algo que se traduzca en beneficio monetario instantáneo sería algo totalmente inútil.
Por cosas como estas nunca hemos pagado para que algún artista publique contenido para nosotros, porque esto no va de que suban un instastory o nos etiqueten en una foto, sino de crear un vínculo que no se pueda comprar. Es por eso que no damos ropa a influencers, porque siendo totalmente sinceros no hay ningún influencer al que admiremos como admiramos a los raperos. Porque vamos a gastarnos dinero en un par de publicaciones que serán totalmente efímeras cuando lo podemos dedicar a regalar ropa a nuestros artistas favoritos. ¿Acaso no te haría más ilusión ver a gente que admiras con tu ropa antes que un simple influencer? Y es de eso de lo que se trata, de hacer algo que realmente nos ilusione y nos llene de orgullo. No somos mecenas ni grandes inversores de artistas, en cambio les apoyamos de la manera más humilde posible poniendo a su disposición todo lo que tenemos en nuestras manos para poder intentar aportar un granito de arena en sus carreras.
El objetivo es bien sencillo, queremos que ese artista al que admiramos ciegamente pueda disfrutar nuestra marca como nosotros disfrutamos de su música y eso no se hace con dinero, porque nadie nos ha pagado jamás por escuchar su música, es más somos nosotros los que estamos dispuestos a pagar por su música. Intentamos tratar a todos los artistas como nos gustaría que nos tratasen, sin agobios, sin compromisos y de la forma más natural posible. De la misma manera que nosotros compartimos su música porque nos sentimos identificados, porque nos gusta una canción, porque nos hace felices o por el motivo que sea, actuamos desde nuestras emociones más sinceras sin buscar nada a cambio. Pero si algo nos gusta de la música es que puede llegar a ser muy personal, algo que disfrutamos en nuestros momentos más íntimos, tenemos tendencia a sentirla como nuestra y esto la hace realmente especial porque va ligada directamente con la personalidad. Pues bien, con la ropa, funciona igual.
Por lo tanto regalar ropa a artistas con el mero objetivo de que suban una historia o una foto no entra en nuestros planes de ninguna manera. Esto va de dar sin esperar recibir nada a cambio por que es ahí donde está la delgada línea entre la generosidad y el interés. Acaso consideras un regalo algo que viene ligado a ataduras, letras pequeñas y otras tantas cláusulas, nosotros tenemos claro que no, es más, pensamos que pasaría de ser un regalo a casi un incordio plagado de responsabilidades. Tener este approach a la hora de contactar a artistas nos ha llevado no simplemente a crear una red de contactos increíble para la marca, pero lo que es más importante, nos ha brindado unas amistades increíbles. Gente a la que admirábamos desde pequeños ahora los podemos considerar amigos nuestros. El causante de esto viene de negarnos a mandar prendas por correo a ningún artista, el único requisito que teníamos era que la entrega fuese en mano, porque las relaciones de verdad se crean a la cara y no a través de una pantalla. Desde que empezamos vendiendo en Instagram ha habido algo que hemos disfrutado realmente y ha sido tener que hablar con la mayoría de los clientes que han comprado algo. Esto nos ha llevado a detestar las ventas por web, está elimina casi cualquier tipo de contacto entre la marca y el cliente, un hola y adiós con una alta probabilidad que solo vuelvas a saber de ellos si algo va mal. Durante los últimos cuatro años casi todas las prendas que hemos vendido han sido a clientes con los que primero hemos tenido que hablar por Instagram y luego a la cara, esto nos ha permitido conocer a casi todos nuestros clientes, crear buenas relaciones con la mayoría de ellos. No vamos a hablar de sí este modelo es escalable, porque la realidad es que no lo es. No es escabale dar en mano entre 1500-2000 prendas durante 4 años, pero nos ha funcionado,y es cierto que nosotros nunca hemos tenido prisa por construir la marca, ya que es más bien un proceso de aprendizaje, porque esto era un hobbie del que hemos acabado aprendiendo más del mundo real y de los negocios, que en la propia universidad.
Para concluir, creemos que podemos decir que sin la influencia de la lectura no hubiésemos podido llegar hasta aquí. Si tuviésemos que elegir una palabra para explicar nuestro recorrido sería: espontaneidad, y si tuviésemos que elegir una para definir Sprynks sería: proceso. Ahora dicho todo esto, gracias de corazón por permitirnos hacer lo que más nos gusta y apoyarnos incondicionalmente. Sobre todo a ti, que te has molestado en llegar hasta aquí, en dedicarnos 5 o 10 minutos de tu recurso más preciado, tu tiempo, no seríamos nada sin ti y nos gustaría dejar claro que esta no es la típica palabrería sino la pura realidad.
SPRYNKS